Quienes visiten La Fábrica de Armas de La Vega en la semana de la SPAO podrán pensar en un espacio para los sentidos. La obra de Carmen Castillo tiene la propiedad de enraizar y su referencia formal se remonta a las habitantes primigenias de los bosques.
Sus esculturas, tan rotundas como envolventes nos devuelven a lo conocido, al oficio tradicional de la representación femenina tribal. La conexión de la escultura de Carmen con los elementos de la tierra y del bosque se transpira también en los materiales que utiliza para representar la figura antropomórfica. En esta instalación temporal de la SPAO, Carmen ha querido prestarnos un espacio de su mundo, el bosque y sus rituales.
La muestra estará integrada por 12 piezas originales de distintos materiales, alternando elementos pesados y livianos e interrelacionando texturas.
La atmósfera de la sala estará intervenida por paneles de acetato y papel impreso con idéntica temática que el resto de la muestra, creando una instalación complementaria que dialoga con los diferentes juegos de luz y sonidos de la sala.
La escultora asturiana Carmen Castillo tiene su casa estudio y sus talleres en el Bosque Escondido, Piloña. Algunas de sus obras se pueden ver en este singular museo al aire libre. Tras más de 25 años de trabajo tiene una amplia presencia en museos, espacios urbanos y colecciones privadas.
Sus esculturas se encuentran en el Museo de Arte Contemporáneo de Salamanca, Museo V Centenario de Huelva, Museo de Escultura de Aracena, Museo de Escultura de Alcalá de Henares, Museo de Escultura al Aire Libre de Cáceres, Museo Evaristo Valle de Gijón y en la Colección Masaveu.
Con una trayectoria sólida y comprometida, la obra de Carmen Castillo destaca por un amplio catálogo de esculturas urbanas en bronce en diversos formatos, resultado de un personal estilo de representación, especialmente en sus elegantes formas humanas.
Una veintena de sus obras están instaladas en espacios públicos de varias ciudades españolas y también fuera de España. Entre ellas, destacan Aula medieval (Palencia, 1997), grupo escultórico A Pau Casals (Salou, Tarragona, 2008) y Danza (Hospital de Oss, Holanda, 1999).
En Asturias encontramos sus esculturas públicas en plazas como Infiesto, Benia de Onís, Pola de Siero, Avilés, Corvera, y Gijón, además de en diversos establecimientos, colecciones y jardines privados.
Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas en Madrid, Cataluña, País Vasco, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Asturias, Cantabria o Canarias, y también fuera de España, en ciudades de Alemania, Holanda y Portugal.